domingo, 5 de marzo de 2017

TRABAJO INFANTIL (1620)

La niñez era un período corto e incierto. Para muchos esta etapa se veía interrumpida, con pocas semanas o años, por la muerte. Otros, los que conseguían sobrevivir, pronto se incorporaban al mundo de los adultos a través del trabajo. Por supuesto, no había normas legales ni restricciones al respecto. Serán precisamente los estados liberales -aunque muchos manuales de Historia no lo reflejen- los que legislarán para limitar o al menos regular el trabajo infantil. Otra cuestión es la timidez, insuficiencia o no aplicación de tales normativas. Presento dos casos de niños que trabajan en el Jaén del siglo XVII, mucho antes de la malfamada Revolución Industrial. El primero es de 1620, se relaciona con las tareas de extinción de una plaga de langosta que asoló muchos lugares de España. El Cabildo municipal movilizó a los vecinos para acabar con las nubes de insectos que devoraban los cultivos. Las cuadrillas de trabajadores estaban formadas por todos los vecinos no exentos mayores de siete años. El segundo ejemplo es del año siguiente y procede de una escritura notarial. En 1621, Melchor Gutiérrez, mesonero recibió como mozo de servicio a Alonso, originario de Torredelcampo, de siete años de edad también, "para lo tener en mi casa y me servir en todo lo que le mandare". Es decir, para trabajar.