sábado, 18 de febrero de 2017

LA PACÍFICA VIDA PROVINCIANA (1892)

Octubre de 1892 fue un mes peligroso en Jaen. En el libro de enterramientos -respetamos las denominación tradicional aunque ya nadie se enterraba en el templo- de la Parroquia de San Bartolomé, consta que Marcelo Moya, de 39 años, "fue hallado degollado extramuros de esta ciudad" en la tarde del 19 de octubre. Mala feria de san Lucas la de ese año. Unos días después, en la madrugada del 30, tres ladrones fueron sorprendidos cuando intentaban asaltar las dependencias de la Tabacalera y Efectos Timbrados. Era un plan destinado al fracaso ya que los malhechores pretendían acceder a tales oficinas -para vaciar el dinero procedente de tabacos, pólizas, sellos y demás- arrancando un sillar, tarea por fuerza ruidosa y lenta. Más todavía en el silencio de una ciudad provinciana del XIX. La proximidad del Gobierno Civil, ubicado en la actual Diputación Provincial, permitió que la Policía acudiese en el acto y detuviese a dos de los tres ladrones. El otro consiguió huir.  Hubo, además, un intercambio de disparos sin que ocurriesen mayores desgracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario